Contribución entre organizaciones a los Proyectos Regionales de Salud (PRS)

La Federación Francesa de la Piel (FFP), la Sociedad Francesa de Dermatología (SFD), el Sindicato Nacional de Dermatólogos Venereólogos (SNDV), el Sector de Enfermedades Raras Dermatológicas (FIMARAD)la Federación Francesa de Formación Continua y Evaluación en Dermatología Venereología (FFFCEDV), así como la Asociación de Futuros Dermatólogos Venereólogos de Francia (FDVF) han dado la alarma:

La dermatología está al borde del precipicio, una situación alarmante en Francia. La OMS ha clasificado las enfermedades dermatológicas en cuarto lugar entre las enfermedades que más influyen en la calidad de vida de los pacientes. Sin embargo, en todo el territorio francés, concentran numerosas dificultades (falta total de acceso a la atención médica en varias regiones, plazos de varios meses en la ciudad y en el hospital, demografía médica y paramédica alarmante, errancia diagnóstica y terapéutica que conduce a pérdidas de oportunidades y renuncias a los cuidados, desigualdades sociales de salud…).

Un estudio realizado recientemente en 316 prefecturas y subprefecturas ha demostrado, por otra parte, que la dermatología figuraba entre las especialidades médicas para las cuales la obtención de una primera cita es casi imposible. Los enfermos y sus familias se sienten marginados y los profesionales se sienten desprotegidos ante las crecientes dificultades. Sin embargo, en los últimos años, los tratamientos dermatológicos han experimentado una verdadera revolución y permitirían, con una oferta de cuidados adaptada, tratar eficazmente y antes numerosas patologías.

A pesar de estas constataciones alarmantes, las enfermedades dermatológicas están hoy ausentes de las grandes prioridades regionales de salud. La próxima revisión de los PRS constituye la única oportunidad de corregir este olvido y de tener por fin en cuenta las necesidades de las poblaciones afectadas.

¡Hay que actuar con urgencia!

3 temas y 14 propuestas están incluidos en esta contribución para contener la crisis

-1- Priorizar el acceso a la atención

  • Formar a más dermatólogos-venereólogos, aumentando el número de puestos de internos en dermatología.
  • Encontrar una oferta de cuidados hospitalarios en dermatología accesibles en todos los territorios
  • Crear puestos de enfermeros en prácticas avanzadas (IPA) en los servicios hospitalarios de dermatología.
  • En los territorios que disponen de una oferta de cuidados en dermatología limitada, incitar a los dermatólogos a mantener su actividad profesional unos años más allá de la edad de jubilación.
  • Desarrollar una oferta de tele peritaje en dermatología, privilegiando las zonas más tensas (oferta de tratamientos inexistente o limitada).
  • Crear puestos de psicólogos en los servicios hospitalarios de dermatología.
  • Revalorizar la enfermería cutánea compleja.

 -2- Fluidificar los recorridos de cuidados en dermatología

  • Co construir, con los profesionales de la salud y las asociaciones de enfermos, itinerarios de atención más legibles y aclarar los diferentes niveles de intervención (primer recurso, cuidados especializados, cuidados complejos).
  • Formar a los profesionales sanitarios de primer recurso en dermatología y equiparlos con el material mínimo necesario para el diagnóstico (Dermatoscope, material de biopsia, herramientas conectadas…).
  • Consolidar la articulación 1er recurso – cuidados especializados apoyándose en medidas y dispositivos territoriales ya probados (tele peritaje, equipos de cuidados especializados en dermatología en particular)
  • Reforzar el vínculo ciudad-hospital, en particular apoyando y revalorizando la instauración de vacaciones hospitalarias realizadas por los dermatólogos de ciudad.
  • Llevar a cabo, con el apoyo de las asociaciones de pacientes, campañas de sensibilización e información dirigidas a los pacientes para incitarlos a una utilización más responsable del sistema de salud para:
  • Disminuir/ Eliminar el fenómeno de las citas sin honor
  • Contener el fenómeno de citas para un «control anual» realizado por personas que no presentan riesgos o síntomas particulares.

-3- Reforzar el apoyo a los profesionales de la salud y a los pacientes

  • Apoyar el despliegue de auxiliares médicos para liberar tiempo médico para los pacientes.
  • Establecer, con las organizaciones profesionales, un dispositivo de apoyo a los profesionales de la salud con dificultades en su ejercicio (prevención del agotamiento profesional…)